Cosas que no se olvidan consta de dos historias diferentes ambientadas en el tristemente cómico terreno de la universidad y el instituto, el pasado y el presente. Siguiendo los pasos de sus jóvenes personajes, esperanzados y preocupados a la vez, explora los temas del sexo, la raza, la fama y la manipulación.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Excelente película de Todd Solondz que sigue en la línea de su anterior trabajo, "Hapiness", tirando con balas de ironía y crueldad hacia la sociedad norteamericana. El film se divide en dos historias ("Ficción" y "No-ficción") donde se tratan temas como la familia, las aspiraciones de la juventud, la hipocresía, la manipulación, etc. Un guión magnífico, con altas dosis de humor negro y cinismo, diálogos inteligentes y mordaces. Es sin embargo más seria que "Hapiness", más cortante. El dramatismo de la segunda historia por ejemplo es demoledor. Del genial reparto cabe destacar las actuaciones de Paul Giamatti (fantástico, la escena de la conversación telefónica es impagable), John Goodman y Mark Webber. Otras escenas geniales son la de la "violación" de Selma Blair, la conversación de la familia judía acerca de Hitler, o cuando el adolescente llega al preestreno del documental que le estaba haciendo Giamatti. Muy buena fotografía. Espeluznante e inolvidable final. Muy recomendable.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 4 de Agosto de 2005
Una película rayana en lo caricaturesco, plagada de exageraciones, simplificaciones, grosería gratuita y más afán de provocar que otra cosa. Aunque tiene algún trozo aprovechable y en general contiene bastante sentido del humor, ni que decir tiene que es muchísimo más floja que la, ésa sí, inspirada Happiness.